El pasado sábado 5 de noviembre nos volvimos a encontrar el grupo de Madres y Padres “Som Família”, en la Casa Orlandai de Sarriá en Barcelona. Continuamos con el proceso de tomar conciencia de nosotros mismos, de donde estamos y hacia dónde queremos ir. De mirarnos hacia adentro para ser más fuertes, de cuidarnos para cuidar mejor, y de ponernos en el centro de nuestra vida para ser la referencia que queremos ser para los demás.

En esta ocasión, la sesión aspiraba a guiarnos a desarrollar la conciencia del poder de la resiliencia que hemos demostrado a lo largo de nuestra vida. Cómo hemos sido capaces de asumir los cambios que nos vienen dados y salir fortalecidos y mejorados.

Repasamos las 4 fases por las que transitamos ante un cambio, y analizamos cómo reconocer cada fase para poder pasar más rápidamente y encontrar las alternativas más propicias para llegar a comprometernos con el cambio logrado. Ahora sabemos que ante un cambio no esperado pasamos por la negación y la resistencia antes de comenzar la exploración de las alternativas a nuestro alcance y asumir el resultado de la nueva situación.

La resiliencia es eso: la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Pero algo más: gracias a ella no sólo somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas, sino de reconocer que también podemos salir fortalecidos de ellas.

El proceso resiliente es similar a la creación de una perla dentro de una ostra. Cuando un grano de arena entra en su interior y la agrede, la ostra genera nácar para defenderse y como resultado, crea una joya brillante y preciosa (ANNA FORÉS). ¿Os sentís reflejados en esta metáfora?