¿Cómo se diagnostica la Epilepsia?

La primera crisis suele llevar al paciente a la consulta de urgencias ante su sorpresa y desconocimiento sobre lo que le está pasando. Hay muchos tipos de crisis pero en la explicación que se da al médico, se puede pensar que se trata de una crisis epiléptica y se procede a realizar pruebas diagnósticas.

Durante el proceso de diagnóstico, los médicos intentarán determinar la causa de las crisis. También intentarán verificar si existen signos de epilepsia junto a otros trastornos. El diagnóstico de cada niño o niña es único, sin embargo, el especialista os puede hacer preguntas acerca del embarazo de la madre y el nacimiento del niño o niña.

Qué incluye el proceso diagnóstico:

  • Un historial médico detallado os de epilepsia en la familia. Además, se indagará sobre la existencia de fiebres altas, lesiones serias a la cabeza y períodos de no atención, miradas fijas o suspensión de la respiración.
  • Información detallada acerca de las crisis – Es aconsejable que la persona que presenció la crisis de su hijo/a esté presente para comunicarle al doctor lo detalles de lo que observó.
  • Examen físico – Este incluirá la evaluación de la función cardiaca, neurológica y mental.
  • Análisis de sangre – El análisis de sangre se utiliza para identificar las posibles causas de las crisis y/o para identificar otra enfermedad que pudiera contribuir a la presencia de las crisis.
  • Tomografía Axial Computarizada o tomografía computarizada (TAC) – Puede ayudar a determinar si las convulsiones son causadas por una lesión cerebral aguda o crónica.
  • Electroencefalograma (EEG por su siglas en inglés) – Este muestra la actividad del cerebro y puede servir para evaluar el riesgo de recurrencia de las crisis. También puede ayudar a determinar el tipo de crisis y el síndrome de epilepsia. El electroencefalograma también ayuda a determinar dónde se originan las crisis en el cerebro. 
  • Imagen de Resonancia Magnética – Esta es una imagen del cerebro que es altamente preferida en la evaluación de los niños y niñas con crisis recién diagnosticadas o con crisis que pueden haber comenzado en una área particular del cerebro.

Todas estas pruebas servirán para diseñar un tratamiento personal y adaptado a cada paciente. Por ello es muy importante, que guardéis estos resultados en un archivo organizado y al día.