En Mar de Somnis hemos estado trabajando en la mejora técnica de nuestro cortometraje sobre epilepsia “Lo mío no es nada” para promocionarlo en certámenes relacionados con la salud y la cinematografía. Se trataba de solucionar algunos problemas del sonido ambiente que, en algunas tomas, ofrecía un rendimiento suficiente para la reproducción online pero mejorable en la proyección en salas.

Ha habido que volver a rodar alguna escena en condiciones ambientales más favorables. ¿Queréis saber cuáles son? ¿Os veis capaces de encontrarlas? ¡Pues dadle al play!

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No satisfechos con las más de 3.000 personas que lo han visto en Facebook, vamos a presentar “Lo mío no es nada” a una serie de certámenes y festivales de los ámbitos cinematográfico y sanitario para dar a conocer la epilepsia y concienciar sobre cómo afecta a las vidas de las personas que conviven con ella.

Y no se trata sólo de números y audiencia. Detrás de cada visualización hay una historia personal. Poco después del lanzamiento del cortometraje nos llegó una carta preciosa desde México en la que una madre nos comentaba cómo “Lo mío no es nada” había impresionado a su hijo, que tiene epilepsia, hasta el punto de volver a la escuela que el desánimo le había llevado a abandonar. Os podéis imaginar la inmensa satisfacción que nos provocó esta carta.

visites-flashmob-fbRecientemente, con la publicación en Facebook del vídeo sobre el flashmob para el Día Nacional de la Epilepsia, también los resultados dibujan una sonrisa en nuestro pececillo de Mar de Somnis: ¡ya lo han visto más de 2.000 personas! Por eso, aprovechamos la ocasión para agradecer la oportunidad de haber podido colaborar, codo con codo, a todos los voluntarios y familias; a Maria Escuder, de Zas Studio; a Susana Gallego, de Descubre la Epilepsia; a Maribel Jaquet y los chicos del Esbart Rocasagna; a la Asociación de Amigos del Epiléptico de Badalona, y al Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona.